Ruta realizada el 24/01/2015

Parece que las fuerzas de la naturaleza se han aliado en mi contra, para que no pueda "catar" la nieve "en polvo" de esta última nevada.

Después de un primer intento fallido (ayer día 23) en Alto Campóo, en el que la visibilidad y el relieve eran nulos y la calidad de la nieve tampoco era lo que se esperaba, las previsiones para hoy, "daban" una ventana de buen tiempo. La nieve ya se había apelmazado por la humedad, pero tenía la esperanza de por lo menos, poder ver por donde iba. La esperanza se esfumaba a medida que me iba acercando a Alto Campóo y lo que debería ser una ventana de buen tiempo, se convirtió en una puerta cerrada a la luz del sol. Otra vez las fuerzas de la naturaleza y los meteoros, me estaban jugando una mala pasada, me habían cerrado la ventana, la contraventana y también la persiana, pero como dice el refrán; A mal tiempo buena cara y A mala nieve ............FOQUEADA!!

Llegando a Espinilla, veo el cartel que me anuncia que Palombera está abierto (el día anterior no lo estaba) y no me lo pienso dos veces. La nieve y el mal tiempo son la disculpa perfecta para hacer una ruta "raquetera" con esquís, aunque aún tenía esperanzas de hacer alguna bajada.

Salgo de Palombera (que parece una estación de esquí por la cantidad de gente que hay) con la intención de coger algo de altura para hacerme alguna bajadita, pero el mal tiempo se empeña en que me quede "por abajo".

En Cotera Mayor, no tengo muy claro que hoy vaya a poder esquiar y sigo por la pista que pasando el río de Las Hachas, se une poco después, en La Cruz de los Collaos, con la que procedente de Soto, atraviesa el Monte Bayantún. Una vez aquí, la visibilidad es mínima y consigo llegar hasta la cabaña de Laguíos, siguiendo unas huellas de raquetas, porque la verdad, las referencias eran escasas. Allí me encuentro con dos "raqueteros" que vienen del Rumaceo calados hasta los huesos, por lo que definitivamente abandono la idea de subir al collado del Rumaceo y desde allí, seguir por las cumbres del Cueto Rubio y el Cueto de Orbaneja, para descender después al Colladío. Ya es seguro, que hoy no esquío. Decido "meterme" por el Pinar de Las Carrizosas, que además, me encanta.

Desde Laguíos, sale una pista que se adentra en el pinar, superando el Barranco de las Hachas, por el único lugar cómodo que hay, 

hasta el vado del río del mismo nombre, que es el lugar por donde ya hemos pasado al inicio de la ruta. Este barranco suele sorprender a quien se acerca a él por primera vez, pues uno no se imagina lo profundo que puede llegar a ser, hasta que no te "asomas" y desde lejos e incluso a media distancia, no es apreciable. Una vez dentro del pinar, uno se puede imaginar que está 

foqueando por Aigüestortes o cualquier otro rincón pirenaico. Yo lo llamo "Los Pirineos Campurrianos" y enseñar este rincón, es un éxito asegurado. Como ya expliqué en otra de mis rutas por esta zona, es el lugar idóneo para esquiar, cuando el viento sur es insoportable en Alto Campóo y por su orientación, suele tener mucha acumulación de nieve, eso si, las bajadas son "modestas" pero divertidas.

Pasado el Sel de Felipe, se pueden quitar las pieles para bajar, aunque la calidad de la nieve y la escasa pendiente, no te deja disfrutar como a uno le gustaría. Cerramos el círculo, (ver mapa) para volver otra vez a la pista por la que vinimos. Desde aquí, con mejores condiciones, la mejor opción hubiera sido subir hacia El Colladío y desde allí al Alto de La Pedraje (que no Pedraja, como viene en todos los mapas), para descender por Llana Pesebre, hasta el punto de partida, pero con estas condiciones lo aconsejable es volver "patinando" por donde hemos venido.

No se si voy a tener que hacer algún ritual para poder esquiar en mejores condiciones, pero tengo esperanzas de que esta próxima nevada se "porte" mejor conmigo.